jueves, 1 de julio de 2010

II. 5 Situación en la actualidad

La solución más fácil que ven los usuarios al respecto es que Transantiago se transforme en el transporte público para la comuna, don José nos dice “propondría que el Transantiago llegase a colina, puesto que de esta manera se fomenta la competencia y ya no existiría un monopolio por parte de esta empresa de transporte. También que se baje la tarifa a valores razonables” (Torres Saavedra, entrevista Nº 6). Se les preguntó a los otros usuarios en relación a esta propuesta y todos coincidieron en qué si les gustaría que Transantiago llegara a Colina, están conscientes de que lo que le hace falta a Buses Colina, es una competencia fuerte, para que los precios sean más considerados. Para algunos puede resultar un poco extraño al principio e incluso no tan adecuado al principio, como nos lo dijo Marco al preguntarle si le gustaría que Transantiago llegara a Colina “si y no….si, porque las tarifas creo que serian más económicas, y se acabaría un poco el monopolio de buses sedan. Entraría competencia, por ende mejorarían las tarifas de ambos transportes. No, porque creo que serian igual o peor de lentos que los buses de mas baratos sedan...” (Salazar, entrevista Nº 1)., sin embargo, otros como a José, les parecería una excelente idea, pues así habría competencia y se optaría por utilizar el servicio que uno quisiera, y no por uno que se ocupa porque no hay otra opción .

Ahora, tomando las opiniones de las personas que viajan solo en ocasiones, podemos ver que no distan tanto de la de los usuarios permanentes, tal como nos no lo dijo Evelyn “es demasiado caro, para uno que gana poco, no le conviene viajar todos los días, por eso trabajo dentro de la comuna, además están los buses piratas son más baratos” (Barrales, entrevista Nº 8). Esto nos da a entender que los precios no son considerados ni aceptables para nadie.

Sin embargo, se evidencia una paradoja en las decisiones de los usuarios, de partida todos están descontentos por el valor de los tarifas, pero aún así a la mayoría de ellos no les gusta viajar en el bus corriente, por diferentes razones que van desde que suben más ‘flaites’ como señaló uno de los entrevistados, porque son más lentos, más inseguros, etc. Don José “En los buses de $850 y a veces en los de $950, puesto que son los más rápidos. Los de $850 al ser pequeños se llenan más rápido y por lo tanto tiene menos tiempo entre paradas” (Torres Saavedra, entrevista Nº 6)

Una vez conocido a todos los actores y factores involucrados en la problemática inicial, analizaremos la situación actual.

En relación a las entrevistas recabadas, se ha llegado a la conclusión de que hay descontento generalizado en lo que al valor de los precios y a límite de horario se refiere, tanto adultos como estudiantes, encuentran que es un abuso de poder, al tener unas tarifas tan altas, en palabras de los mismos usuarios que se encuentran haciendo la fila para esperar el bus, señalan lo siguiente “encuentro que es demasiado excesiva. Encuentro que no hay ningún ente regulador de este problema, y si lo hay no hace nada” (Salazar, entrevista Nº 1), “es alta en comparación a lo que se cobra en Santiago, tomando en cuenta que hay buses que recorren la misma cantidad de kilometraje” (Silva, entrevista Nº 5) “es una sinverguenzura que cobren tan caro, porque para la gente que tiene que viajar a diario es demasiado el gasto”. (Vejar, entrevista Nº 7)

Es la clase media trabajadora de la que se habló anteriormente la que vive día a día esta situación, y podemos darnos cuenta de que tienen la visión y el conocimiento de lo que sucede a su alrededor, pero tal como lo señala Rodrigo “no hay algo que los una como para formar una falange en contra del monopolio” (López, entrevista Nº 9) los pequeños movimientos que se generan son en un nivel básico, no hay una organización al respecto, se trata en general de gente joven, estudiantes, que viajan a diario y que manifiestan un malestar por la situación. Sin embargo, por cosas de tiempo, estudio, trabajo, entre otras cosas, las iniciativas de dejan de lado, y el movimiento queda en nada, tal como sucedió con el grupo emergente ‘Muévete Colina’ de facebook, el grupo fue integrando paulatinamente a personas de todas las edades, todos dispuestos a hacer algo, cuando los pasajes subieron la última vez hace unos 6 meses atrás. Por la información que entregaba el grupo, se recolectaron firmas al respecto para manifestar el descontento, pero el reclamo no se concretó. Ante esto solo nos queda decir que hay un objetivo en común, pero no se trabaja para conseguirlo.

En fin, como usuarios buscan mayor comodidad y seguridad, el pasaje es muy alto, y lo mínimo que se espera es que el servicio otorgue calidad y rapidez. Los buses corrientes se demoran más, cómo en ese viajan todos aquellos que no pueden darse el lujo de pagar $100 más, suben desde los ‘flaites’ como señalaba Pablo, hasta gente normal que viaja con destino a sus trabajos.

Por su parte, la empresa justifica las tarifas debido a las alzas de la bencina, porque el recorrido es muy largo y porque prestan un buen servicio, además de que es “decisión del Jefe” como señala el Inspector de los buses.

En la decisión de los precios no interviene ningún ente externo. Se trata de una institución privada, que tiene el libre albedrío de optar por lo que le deje más ganancias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario